Noticias 2008, Perú

Ana Isabel Gil, periodista de Radio Exterior de España, reflexiona sobre su experiencia en la Expedición

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Es una gran idea dar la posibilidad a jóvenes que no están relacionados con los medios de comunicación que puedan conocer de cerca el trabajo que realizan los profesionales de los medios y de esta forma ser más críticos con lo que escuchan y ven”, nos dice Ana Isabel.

Ana Isabel Gil es periodista y trabaja en Radio Exterior de España como co-editora del Diario de las 2 de la tarde. Este año ha viajado con la Expedición a Perú, compartiendo su experiencia con los expedicionarios y dándoles consejos sobre el mundo de la radio y de la comunicación en general, porqué como ella nos dice, “el periodismo se aprende trabajando, aunque siempre es aconsejable tener una base”.  

Aunque para ella era una experiencia totalmente nueva, Ana Isabel ya conocía la Expedición: “Había oído hablar de Tahina-Can Bancaja a otro compañero de Radio Exterior de España que había acompañado a la expedición en anteriores ediciones. Desde entonces me pareció un proyecto de gran interés, no sólo por tener la posibilidad de conocer un país de una forma distinta al de un turista común sino, también, por tener la oportunidad de compartir esta experiencia con un grupo de jóvenes que se aproximaban con este viaje al mundo de los medios de comunicación. Todo ello sin olvidar la posibilidad de trabajar como periodista cubriendo el viaje.” 

Y así, conociendo la filosofía del viaje contada a través de la voz de un compañero de trabajo, Ana Isabel tenía muchas expectativas antes de partir hacia Perú. “Mi mente era una página en blanco dispuesta a ser escrita con grandes experiencias, con los colores de un nuevo mundo por descubrir, con los nombres de compañeros por conocer. Esperaba mucho y mucho me traje de vuelta”.

La Expedición Tahina-Can Bancaja aglutina a un grupo de estudiantes universitarios españoles de todas las carreras que viajan al país de destino con la intención de realizar trabajos periodísticos y comunicar todo aquello que ven, que viven, que escuchan, que sienten. Para Ana Isabel, es una gran idea dar la posibilidad a jóvenes que no están relacionados con los medios de comunicación, puedan conocer de cerca el trabajo que realizan los profesionales de los medios y “de esta forma ser más críticos con lo que escuchan y ven.”. Aún así nos confiesa que tenía dudas de la respuesta y el interés que mostrarían los chicos. “Sin embargo, mis dudas se vieron pronto disipadas”, concluye.

Como ha dicho ella anteriormente, Ana Isabel no sólo acompañó a la Expedición para asesorarles y explicarles su experiencia, sino que también trabajó como periodista que es. En 11 días escuchó miles de sonidos, miles de palabras y discursos, pero para ella la mejor declaración y el mejor sonido captado con su gravadora fue l
a charla que nos ofreció José Luís Flor, un voluntario de la organización sin ánimo de lucro “Un techo para mi país” que nos acercó a la realidad de los numerosos asentamientos humanos existentes en Perú.

Cuando le preguntamos con qué se quedaría de los 11 días de viaje, Ana Isabel lo tiene claro: “Me quedo con el día a día compartido con todos los que tuvimos la suerte de integrar la Expedición. Me quedo con el cansancio, las risas, las charlas en las largas marchas en autobús, con las impresiones compartidas, con los mates de coca para combatir el mal de altura, con cada hora, con cada minuto, con cada segundo transcurrido en Perú. Me quedo con la bella visión del infinito Machu Picchu, con la mísera, sin esperanza y kilométrica  Juliaca. Me quedo con los contrastes de esta tierra”. 

Finalmente, Ana Isabel nos define lo que ha sido la Expedición Tahina-Can Bancaja 2008 Perú para ella: “Experiencia de sensaciones, emociones, compañerismo, conocimiento…”