Diario de Ruta 2016, República Dominicana

A por el mercado de los puros

IMG_2634.jpg
Los expedicionarios hemos podido comprobar de primera mano qué tan importante es el negocio de los cigarros en un país como República Dominicana. Gracias a su clima, que permite una gran variedad de vegetación y cultivos, podemos encontrar, entre otras, grandes extensiones de plantaciones de tabaco a lo largo de la región.

 

Ramón y Quico son dos trabajadores que llevan casi veinte años en el negocio de los cigarros, y nos han enseñado el proceso de fabricación.

Inicialmente fue Cuba el principal exportador internacional de puros pero, hace ocho años, República Dominicana consiguió convertirse en el país líder del sector. Esto es debido al tipo de producto que fabrica cada uno de ellos. En el caso de Cuba, los cigarros que producen tienen un gusto más fuerte, no apto para todos los paladares. En cambio, República Dominicana optó por ampliar la carta y ofrecer también cigarros suaves y variados. Así, incluyen fumadores de todo tipo y, a consecuencia, aumentaron las ventas.

Para conseguir ese olor tan característico, las hojas deben permanecer bañadas en alcoholes como vino o brandy durante cinco años. Las de la parte de arriba de la planta son las más fuertes, puesto que les da más el sol, y con ellas, países como Cuba, fabrican puros de gran carácter. Las del medio son las más débiles, y las de abajo sirven para enrolar los cigarros. Una vez elaborados, deben colocarse en un molde y prensarse durante unos cuarenta minutos. Si se dejara demasiado tiempo, luego el puro no tiraría bien. Además, deben fermentarse cuarenta y cinco días en un almacén seco.

República Dominicana es, pues, muy rico en cuanto a recursos naturales. Su variedad de plantas y alimentos son muy solicitadas en otros países.

Se trata de un país con muchas posibilidades que está explotando sus recursos y generando riqueza, y que poco a poco se está haciendo un hueco en el mercado internacional. El sector de los puros es solo uno de los ejemplos.