Diario de Ruta 2015, Uzbekistán

El complejo Pahlavan-Mahmud, epicentro del peregrinaje uzbeco

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La expedición Tahina-Can participa en un ritual de plegaria y bendición en uno de los lugares que más peregrinación uzbeka atrae, el complejo de Pahlavan-Mahmud.

Dentro del Ichan-Kala, también conocida como "la fortaleza interior" de la ciudad de Jiva, encontramos el complejo dedicado a Pahlavan-Mahmud (1247-1326), gran luchador, filósofo, poeta y maestro de Sufí, meditación dedicada al camino hacia Dios.

Hoy en día, un importante número de uzbekos peregrinan cada año a Jiva para visitar esta construcción y recibir la bendición que se celebra en su interior.

La expedición Tahina-Can, ha tenido también la oportunidad de disfrutar de uno de sus rituales. Después de visitar la totalidad del complejo, ha sido en la nueva mezquita caracterizada por los típicos azulejos azules que maquillan los monumentos uzbekos, donde los expedicionarios han podido recibir una bendición en uzbeko, precedida por varios fragmentos del Corán en forma de cántico.

Pahlavan-Mahmud fue y es considerado el protector del pueblo, el hombre más importante de Jiva. Un reconocimiento que tuvo lugar cuando en uno de sus triunfos como luchador en Persia se le preguntó con qué quería ser premiado, y él respondió "con la liberación de mis paisanos". Este hecho le convirtió en un hombre aclamado por los uzbekos, además de por su gran formación intelectual. "Es mejor estar en la cárcel 100 años que hablar con un ignorante", decía Pahlavan señalando la importancia de la formación.

La escuela de meditación Pahlavanera se caracterizó principalmente por la educación del espíritu de los alumnos a través del arte y fue allí, en su taller de trabajo, donde se le enterró al morir en 1326.

Casi un milenio después, hacia 1810, el mausoleo de Pahlavan-Mahmud fue reconstruido por el Kan Muhammad Rahim, incluyendo desde este momento una cúpula doble y un jardín conmemorativo. La edificación se completó en 1910, bajo el mandato del Kan Feruz-Sha Esfendiyar, con la construcción de la mezquita de verano.

Sara Centellas, miembro de la expedición Tahina-Can, comenta cómo le ha impresionado que, de manera voluntaria y en silencio, los diferentes expedicionarios se hayan acercado para formar parte de la plegaria y la bendición entendiendo que, a pesar de la barrera lingüística, se ha generado un momento de respeto y cercanía entre culturas. "Un bonito momento", apunta Sara.