Noticias

Egipto usa escáneres 3D para abrir sus tumbas al mundo

Por David Delgado

En 2016 se dio inicio a un proyecto que nos permitirá estar dentro de las tumbas más emblemáticas de Egipto desde nuestro sofá.

Se trata de unos robots que, mediante escáneres 3D, detectan y retienen hasta los más mínimos detalles de las paredes de estas maravillas recubiertas, por supuesto, de inigualables jeroglíficos. 

Estos robots tienen una capacidad de escaneo de 0,5 m2 cada media hora y, en el caso de la tumba del faraón Seti I, tras 5 años de un escaneo incesable, por fin vamos a poder disfrutarlo sin pisar tierras egipcias. 

Además, estos mismos escaneos sirven para que los futuros restauradores de estos lugares puedan saber con máxima precisión cuál será el mejor arreglo para algunas zonas en las que ni siquiera el ojo humano les podía hacer ver qué tipo de daño existía. 

También sería conveniente comentar la existencia de los primos hermanos de estas maravillas de la tecnología. Dichos robots son capaces de realizar tareas tan importantes como las de hacer «radiografías» a techos y paredes para detectar posibles nuevos descubrimientos que realizarán los arqueólogos al picar sobre donde él les indique. 

Jeroglíficos en el interior de la pirámide de Unas, la más antigua en la que se ha hallado este tipo de escritura.

No obstante y centrándonos en la noticia que nos ocupa en este artículo, podemos ir abriendo boca con algún ejemplo de cuán bien trabajan estos súper robots del siglo XXI, como la puerta de Bab Zuwayla o la tumba de Menna.