Noticias 2016, República Dominicana

Esencia dominicana

Diario de ruta_Paula López.JPG
Los expedicionarios han pasado el noveno día de su aventura en Cayo Arena, han navegado entre los manglares y han observado la elaboración de tabaco.

 

Tras madrugar bastante y casi olvidar a un miembro de la familia tahina, se han dirigido en autobús hacia el noreste de la isla, en dirección a Punta Rusia, que debe su nombre al arco iris que se formaba en la zona.

En la primera parada de la jornada, el Hotel Paradise, los aventureros han podido volver a comunicarse con el resto del mundo gracias a la conexión wifi gratuita que ofrecía. Después de un pequeño tentempié de frutas y galletas, cuatro lanchas han trasladado a los expedicionarios a Cayo Arena o Cayo Paraíso, una isla de alrededor de 10 metros cuadrados en la que únicamente se encuentran cuatro casetas de madera y hojas de palmera que hacen la función de bar y taquillas. 

Tras unas breves indicaciones sobre la isla, los expedicionarios se han calzado las aletas, se han puesto el chaleco salvavidas y han empezado a contemplar otro mundo paralelo bajo el agua. Rodeando la isla se encuentra un arrecife de coral protegido por ser un parque nacional del país. Peces y corales de todos los colores y tamaños es un resumen de todo lo que han podido  disfrutar. Más tarde ha llegado otro grupo de turistas en un barco del mismo tamaño que el islote que hacia que este ultimo pareciera todavía más pequeño y estuviera más abarrotado.

Haciendo honor a su localización, el clima caribeño ensució el cielo de un momento a otro con nubes que traían consigo lluvia. Es por ello que el grupo se ha dirigido a navegar entre los manglares en las cuatro barcas que les llevaron hasta Cayo Arena. En los manglares se fundía una laguna dulce con el mar salado formando un entramado tupido y denso de raíces encima del mar con formas fantásticas. En este lugar conviven dos tipos fauna: las aves en la parte superior y los peces y crustáceos en la inferior. Además, este es un lugar de paso para los manatíes que se acercan  para beber agua (ya que solamente beben agua dulce).

A la vuelta al resort Blue Bay, los aventureros pararon en una tienda en la que les explicaron todo el proceso de la elaboración de puros mientras dos trabajadores lo mostraban. Posteriormente, pudieron entrar en el establecimiento en el que los expedicionarios se apropiaron de joyería con la piedra nacional Larimar, bebidas alcohólicas dominicanas como Mamajuana o ron, chocolate o café, entre muchos otros productos.

Hoy la familia tahina ha vivido la esencia de República Dominicana al completo: playas paradisíacas, naturaleza y tabaco.