Noticias 2018, Yucatán

Los expedicionarios visitan los cenotes de Xkeken y Samula

La aventura tahina continúa rumbo a Mérida con un miembro menos

Los tahinos han iniciado hoy la marcha hacia Mérida, dejando atrás la ciudad de Valladolid tras tres días de alojamiento en el hotel San Clemente. Pero antes pararon a realizar una de las visitas obligatorias de esta ciudad: los cenotes Xkeken y Samula, dos grutas mágicas situadas en un paraje natural rodeado de flora y fauna autóctona.

No obstante, en esta excursión el grupo no ha contado con la presencia de Carlos Vecino, uno de los expedicionarios veteranos, quien ha tenido que volver a España para realizar las pruebas para convertirse en árbitro. 

Los tahinos se han adentrado en primer lugar en las aguas del Xkeken, el cenote más oscuro que han visitado hasta el momento, donde han podido disfrutar de la tranquilidad del paraje gracias a la poca presencia de turistas. Tras realizar la primera inmersión, los expedicionarios se sumergieron en el cenote Samula, más iluminado que el anterior, y se relajaron su agua cristalina. 

Algunos tahinos aseguran que pudieron disfrutar más de esta zona que cuando visitaron el cenote de Ik Kil, pues “hoy había bastante menos gente y además está todo rodeado de árboles y caminos”,aseguró Natalia Álvarez. Otra de las tahinas, Sandra Artuñedo, coincidió con Natalia y, además, ha añadido que en estos cenotes el ambiente es más íntimo.

Cuando acabaron de bañarse, el grupo de expedicionarios se dirigió al restaurante para reponer fuerzas con una comida típica mexicana basada en tacos, sopa de chaya y pollo. Y, al fin, con  las pilas bien cargadas, la expedición continuó su rumbo hacia Mérida donde los tahinos aprovecharon la tarde para hacer turismo tras haberse instalado en el hotel.

Marina Borràs