Reportajes 2017, Colombia

Más allá del asfalto

Ramirez cree que gracias a su futuro empleo tendrá una vida próspera y podrá mantener a su familia: "Las ciudades se están desarrollando a un ritmo vertiginoso, eso no se puede negar, y por eso, opino que se demandaran muchos expertos como yo. Pienso que si se logra la paz el país prosperará y se necesitaran nuevas infraestructuras en toda la nación. En eso consiste mi trabajo, ese es mi sueño y espero que se cumpla".
Cualquier turista que se dirige a la Ciudad Perdida de Sierra Nevada sabe que va a pasar por el pueblo de El Mamey, también conocido como Machete Pelao por sus habitantes. Se trata de un pequeño pueblo de unos 200 habitantes repleto de color y vida. La población tiene colegio, casas  y múltiples bares a ambos lados del camino inicial hacia la Ciudad Perdida. En uno de ellos conocemos a Emberso Ramírez Montero, un joven de 26 años que guarda un secreto difícil de imaginar a simple vista. Ramirez está estudiando para ser ingeniero civil y recibe una beca estatal gracias a sus excelente sresultados académicos. «Empecé a estudiar ingeniería civil por hacer algo de provecho. No me gusta estar de brazos cruzados sin ayudar a mi familia. Y aunque prefiera la tranquilidad del campo antes que el ruido y el asfalto de las grandes ciudades, sé que irme es la única opción de prosperar. En el pueblo es muy difícil», cuenta Ramirez con rostro serio.
Sus estudios los compagina con el trabajo de camarero en uno de los bares del pueblo con el que puede ahorrar para sus gastos, teniendo en cuenta que sus estudios están financiados por el Estado. «Al entrar en la universidad se valora tu situación: si has sufrido el conflicto, malos tratos o vives en una población peligrosa, tienes muchas probabilidades de recibir la beca», dice el joven colombiano.
Ramirez cree que gracias a su futuro empleo tendrá una vida próspera y podrá mantener a su familia: «Las ciudades se están desarrollando a un ritmo vertiginoso, eso no se puede negar, y por eso, opino que se demandaran muchos expertos como yo. Pienso que si se logra la paz el país prosperará y se necesitaran nuevas infraestructuras en toda la nación. En eso consiste mi trabajo, ese es mi sueño y espero que se cumpla».
Por desgracia, Ramírez es un ejemplo más de esos colombianos que deben abandonar sus hogares para progresar en la ciudad. Así es la Colombia actual, un país que ha ganado estabilidad, pero en el que aún se encuentran graves problemas de desigualdad social.