El alpinista y escritor fue el invitado del ciclo de conferencias de Tardes de aventura periodística que se desarrolla en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UAB, y presentó una charla bajo el título Entre la literatura y la montaña.
Eduard Sallent tuvo que ponerse a escribir para sobrevivir a sus recuerdos de la cima del Nanga Parbat. Allí perdió a uno de sus mejores amigos y junto con el resto de su expedición estuvo al borde de la muerte hasta que consiguieron regresar al campamento base.
‘Mientras haya luz, tragedia en el Nanga Parbat’ (Desnivel, 2002) fue el resultado de cinco años de introspección y análisis de lo que sucedió en una de las principales cimas del Himalaya. “Necesitaba quitarme fantasmas”, comentó Sallent en la charla que ofreció el viernes pasado en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UAB.
“Los autores de libros de montaña acostumbran a hablar de forma grandilocuente, como si fueran héroes, y a mi eso no me gustaba. Quería bajar del pedestal de esta literatura”, explica el alpinista. Poco a poco, Sallent elaboró una historia muy humana donde se mostraban las carencias físicas y emocionales en situaciones límite. "Aprendes a convivir con la muerte”.
A diferencia de su opera prima y su segundo libro –‘Por ser tan blanca, del Nanga Parbat al Eiguer’ (Desnivell, 2004)-, Sallent arriesga en su tercer libro en explorar las experiencias de otros montañistas. ‘Cielos de Zafir. Las ascensiones catalanas más emblemáticas en los 14 ochomiles’ (Cossetania, 2008) se convirtió en un trabajo titánico que lo obligó a utilizar técnicas del periodismo literario.
“Recuerdo uno de los entrevistados, no tenía ganas de hablar. Me envió una hoja explicando su historia y con eso me las tuve que arreglar”, contaba mientras hacia memoria. Ante esta situación, Sallent tuvo que rehacer aquella hoja en forma de conversación telefónica convirtiéndose así en un capítulo de su libro.
“Escribir historias a partir de estas experiencias reales comportaba un gran reto. Muchos de los entrevistados se sorprendieron con los resultados y hubo reacciones de todo tipo pero al final todo el mundo lo respetó”.
Sallent está ya trabajando en su nueva obra. El alpinista afirma que no puede escribir sobre ninguna otra cosa que no sea su pasión. “Creo que los escritores deberían centrarse en eso que saben porque pueden sacar mucho más jugo”.
