Diario de Ruta 2009, Ecuador

Primeras impresiones Amazónicas

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La más esperada aventura recorriendo el Ecuador llegó el lunes con el desembarco en la selva amazónica. Los expedicionarios con una más que palpable emoción, se embarcaron en sus diferentes canoas para vivir un día repleto de actividades y nuevas sensaciones.

Tras el abandono del pueblo de Misahuallí y una impresionante ruta en canoa por aguas del río Napo, amenizada por las más divertidas y modernas canciones, los expedicionarios se han adentrado en la selva para visitar un peculiar museo repleto de trampas que los indígenas usaban y usan para cazar animales, e incluso humanos, tanto vivos como muertos. Además, el grupo pudo conocer diferentes tipos de serpientes y recipientes utilizados diariamente por las tribus de la selva.

 

A continuación todos los componentes de los grupos de televisión, prensa, radio y fotografía, participaron en una competición de cerbatana que se resolvió con cuatro afortunados ganadores, premiados con una cerbatana de algo más de un metro de longitud para cada uno.

 

A la hora del almuerzo, una orilla del río Napo fue el emplazamiento perfecto para disfrutar de la comida seguido del primer esperado baño en aguas amazónicas. Aunque con el posible temor de no saber que se podían encontrar entre estas aguas marrones, la mayoría de los expedicionarios se lanzaron a vivir la experiencia de zambullirse en su interior.

 

Una vez refrescados, las canoas se desplazaron hasta la reserva natural Amazónica, un centro dedicado a la reinserción de animales que han sido sometidos a algún tipo de maltrato, que han formado parte del comercio ilegal o por el contrario, se les ha tomado como animales domésticos privándoles de la libertad de vivir en su hábitat natural.

 

En el recorrido por la reserva se pudo observar monos, aves exóticas, serpientes, caimanes, crías de jaguar, tigrillos, entre otras muchas peculiares especies. Varios voluntarios llegados de todas partes del mundo son los encargados de dar de comer a los animales, limpiar sus jaulas y guiar a los turistas en sus visitas.

 

Con la finalización de esta actividad, los componentes de la expedición Tahina-Can Bancaja regresaron a sus canoas para llegar a las cabañas donde se hospedarán durante varios días y desde las cuales continuarán viviendo una aventura selvática.