Noticias 2017, Colombia

Primeros pasos por Cartagena de Índias

WhatsApp Image 2017-07-01 at 13.57.44.jpeg
Ricardo ha recordado algunas de las definiciones que dio el Premio Nobel a los géneros tradicionales que han hecho reflexionar a los expedicionarios: “Un reportaje o una crónica es un cuento que es verdad”. El periodista ha terminado su ponencia con una frase muy emblemática de Gabo: “Que nunca nos rectifiquen”. Es decir, rigor ante todo.
El día se levanta caluroso, como de costumbre, en Cartagena de Índias. Los expedicionarios, tras la aventura vivida camino a la Ciudad Perdida, amanecen agotados pero llenos de ilusión para afrontar un nuevo día repleto de experiencias. La primera de ellas les espera en la Embajada de España en Colombia, donde se encuentra la sede de la AECID (Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo). Tras un corto trayecto en furgoneta, llegan a la embajada, donde son recibidos por el personal de la embajada para dirigirlos a una de las muchas salas que conforman el precioso edificio que fue designado para tal uso en 2004. Poco después de las 10 de la mañana, Mercedes Flórez, responsable de la AECID, ha empezado su charla sobre el papel de la Agencia en el desarrollo de Colombia, tras haber recibido, de manos de los expedicionarios, una placa como agradecimiento. Durante esta conferencia, se ha hecho referencia a diferentes temas relevantes para Colombia como, por ejemplo, el desarrollo económico, el proceso de paz, así como diferentes proyectos de colaboración bilateral para dicho proceso. También han salido sobre la mesa temas más delicados como el conflicto armado, los colectivos más vulnerables de la sociedad y la prostitución infantil, algo muy habitual en ciudades como Cartagena. La charla ha terminado con un gran aplauso, seguido de un vaso de café que la embajada ha ofrecido a los expedicionarios antes de seguir con la segunda conferencia.
 
 
 
 
Una vez terminada la pausa, ha entrado en escena Ricardo Corredor, del equipo directivo de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI), fundada en 2001 por Gabriel García Márquez. La organización iberoamericana, como ha contado Ricardo, tiene como referente el periodismo que Gabo defendía: un periodismo que indaga, es riguroso y fiel. A través de anécdotas y datos ha guiado su discurso, con los que ha podido dar una idea de cómo es la organización para la que trabaja, así como sus talleres y sus ideales. Ricardo ha recordado que Gabo se movía entre la ficción y la no-ficción con una maestría única que debe ser tomada como ejemplo para que las nuevas generaciones de periodistas puedan mejorar su escritura en la sociedad digital en la que habitan. Además, Ricardo ha recordado algunas de las definiciones que dio el Premio Nobel a los géneros tradicionales que han hecho reflexionar a los expedicionarios: “Un reportaje o una crónica es un cuento que es verdad”. El periodista ha terminado su ponencia con una frase muy emblemática de Gabo: “Que nunca nos rectifiquen”. Es decir, rigor ante todo.
 
 
 
 
Tras terminar las conferencias, los expedicionarios han tomado un almuerzo en los jardines de la embajada y, seguidamente, han tenido la tarde libre para poder visitar la ciudad amurallada y aprovechar para editar y publicar todo el material recopilado en la selva los últimos cinco días. La tarde ha transcurrido sin incidentes y a las 19:00h estaban todos los expedicionarios de nuevo en el hotel para empezar con el taller de comunicación no verbal que ha ofrecido Lluís Pastor. Seguidamente, tras tomar la cena, los integrantes de la expedición han podido votar en las urnas simulando el proceso de paz colombiano, votación que terminó con la victória del "no" con 20 votos, frente a los 13 que recibió el "sí". Después de la votación, ha tenido lugar la conclusión del seminario sobre comunicación de Lluís Pastor con una clase magistral comprimida en 20 minutos.
Tras un día ajetreado, la expectativa de un refrigierio en cualquier bar de la ciudad enmurallada se presenta como la mejor opción para despejar la cabeza y, desgraciadamente, empezar la despedida de la expedición.