Noticias 2017, Colombia

Sierra Nevada, antigua tierra de coca

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Sierra Nevada, en Santa Marta, ha sido desde 1970 una tierra ideal para el cultivo de plantas destinadas a la fabricación de drogas, como la marihuana y la cocaína. La coca, específicamente, ha marcado la vida de varias generaciones de campesinos.
  
A partir de la década de los 70, la situación que vive Colombia se va complicando debido a la situación socio-política del país. Comienza una época conocida como la bonanza de la marihuana, durante la cual la Sierra Nevada de Santa Marta se llena de estos cultivos. La zona cuenta con unas condiciones climáticas y geográficas ideales para la plantación y exportación de cannabis.
 
Una década más tarde, a partir de 1980, la coca inunda los campos de Sierra Nevada, convirtiéndose en el cultivo más rentable para los campesinos de Mamey. En tan solo un par de meses, la planta de coca ya da hojas para poder producir cocaína. Además de su cultivo, muchos campesinos tenían en sus casas laboratorios para producir la pasta de coca que luego vendían a los grupos paramilitares, encargados de cristalizarla y prepararla para su comercialización. 
 
El hoy exjefe militar Hernán Giraldo, también es un personaje muy importante en esta historia, pues en 2006 se comprometió a desmovilizar su Bloque Resistencia Tayrona de las Autodefensas Unidas de Colombia si el gobierno prometía apoyar las zonas rurales, no fumigar los campos y no extraditarlo. Sin embargo, en 2008 el gobierno incumplió su palabra y fue extraditado y condenado en los Estados Unidos. Asimismo, la Sierra de Santa Marta fue fumigada con glifosato, un veneno que devastó la zona y cuyas consecuencias todavía se pueden apreciar en la actualidad.
 
Esta historia nos la cuenta Camacho, guía de la expedición y natural de la zona. Remarca que esta no es una historia triste, sino una historia de cambio. Aquellos campesinos que vivían de la droga se han adaptado al turismo como actividad que les proporciona su sustento económico. Las tasas de escolarización también han aumentado entre los campesinos y la violencia, al fin, se ha erradicado.