La expedición Tahina-Can finaliza su etapa en Chiang Mai, antes de iniciar la convivencia en las aldeas tribales.
La expedición Tahina-Can ha pasado la mañana del sábado -la última antes de trasladarse a las aldeas tribales- en el parque de aventura Eagle Trek. Ha sido una experiencia nueva para muchos de los tahínos y diferente a lo que habían hecho hasta el momento durante el viaje a Tailandia. Los viajeros, que se han tirado por diferentes rutas de tirolinas, han disfrutado de la naturaleza y de las vistas desde las alturas.
Tras la llegada al hotel, los expedicionarios han desarrollado el primer debate de los dos que se realizarán a lo largo del viaje. En este caso, en torno a los jóvenes, el futuro del periodismo y ha corrido a cargo del Doctor en Ciencias de la Información, Pere-Oriol Costa, así como con el apoyo de Xavier Ortuño, Lucía Pérez y Ángel Miranda, profesionales de diferentes ámbitos del periodismo. En el debate se han planteado las expectativas y las necesidades de transformar la profesión. También se ha debatido sobre el papel de las nuevas tecnologías y cómo los jóvenes pueden iniciar una formación más práctica desde la propia universidad creando sus propios medios onlines.
Durante el resto de la tarde los expedicionarios han tenido tiempo libre para acercarse un poco más a la vida tailandesa. Algunos de ellos han disfrutado de un masaje tradicional. En toda la ciudad de Chiang Mai cada pocos metros hay establecimientos que ofrecen masajes. El masaje tailandés consiste en un tratamiento de pies a cabeza, a fin de destensar todos los músculos. Es, pues, todo un arte en el que los profesionales utilizan todo su cuerpo para realizar el masaje.
La expedición se ha involucrado de lleno en conocer mejor el budismo y sus rituales. Antes de la cena en un restaurante tradicional, los tahínos han realizado una breve ceremonia en el río Ping, que ha consistido en depositar el agua una flor con los deseos de los expedicionarios escritos en papeles que se ha llevado la corriente.
Por último, algunos expedicionarios han despedido la noche con una velada especial de combates de muay thai, originario de Tailandia. Varias parejas de hombres, mujeres e incluso niños han peleado con piernas y brazos en un peculiar ring rodeado e tiendas y bares. La pelea final enfrentó a una luchadora autóctona contra una extranjera, caldeando así el ambiente.
De este modo la novena expedición Tahina-Can se despide por el momento de Chiang Mai. Durante los próximos tres días el grupo convivirá en los poblados de diferentes tribus, para conocer la Tailandia más tradicional y desconocida. Realizarán rutas de trekking, viajarán en barcas de bambú y dormirán en cabañas de la tribu en una aventura de verdad. Por eso, permanecerán desconectados de la tecnología y el mundo exterior hasta entonces.
