Por Alexandra Socorro
-¿Qué es para ti África?
-Para mí el continente es como un elefante…
En el mundo espiritual, los elefantes simbolizan majestuosidad, fuerza, unión, sabiduría y armonía, entre otros muchos aspectos. También perseverancia y poder. Familia y compañía.
El elefante, además, es el animal con el que Rafa Martín, confundador y director de Rift Valley, agencia especialista en viajes profundos a África, compara al continente. «Es poderoso, fuerte, inmenso. Su piel es áspera al principio. Es un animal desconocido y misterioso», describe.
África, como un majestuoso elefante, es inmensa. Con una superficie total que supera los 30,30 millones kilómetros cuadrados, se sitúa como el tercer continente más grande. Solo Asia y América van por delante.
Su inmensidad es desconocida. Un misterio por descubrir. Por conocer y contar. Por escribir. Ya lo dicen algunos profesionales en la materia como el periodista Alfonso Armada: el relato que, en especial, los medios de comunicación hacen del continente africano es un retrato básico. «Es en blanco y negro, muy simplista», subrayó el periodista en una entrevista con el periódico Atlántico Hoy.
La sensación que genera lo anterior «es que solo ocurren cosas malas en África, pero no es así. Es injusto», añadió Armada.
Es igual de desconocida para el mundo que un elefante para un ratón. De hecho, si se analizan los estereotipos que rodean al continente africano quedan al descubierto numerosos prejuicios. Desde que es un lugar pobre y siempre hace calor hasta que la región no conoce la modernidad y solo cuenta con sabana y safaris.
Pero Uganda, que en palabras de Churchill es la perla de África, lejos de un paisaje desértico, es un inmenso mar verde de vegetación que se extiende por todas partes. Destaca, entre otras cosas, por su biodiversidad y naturaleza. En el país descansan múltiples parques nacionales donde se esconden variadas especies. Y la sabana, por la que pasean con majestuosidad y tranquilidad grandes elefantes, jirajas, leones…
El continente alberga cerca de 350 parques nacionales, 89 bienes Patrimonios de la Unesco o el desierto más antiguo del mundo, el de Namib, en Namibia, que data en 65 millones de años. Es África.
El relato lo ignora. Pero el continente no es guerra y hambre. Hay cotidianidad y comunidad. En Uganda, las orillas de las calles están decoradas con sorprendentes árboles y, al amanecer, el sol ilumina el mar verde. Y, aunque no se habla de ello, la vida en África existe.
Además, la población africana transmite perseverancia. Las agujas del reloj no marcan las cinco de la mañana en Uganda, pero ya hay personas que, con arado en mano, trabajan la tierra. Algunos niños ayudan en la tarea. Pese a que todavía no ha amanecido, los mercados y pequeños puestos ya están abiertos. Mujeres caminan mientras portan una especie de cubo con agua, fruta o comida. A veces lo llevan en la cabeza. Llenan de ritmo y movimiento el ambiente. Y los rangers o guías turísticos, que desempeñan sus funciones con pasión, transmiten grandes conociminetos sobre una fauna que se encuentra estrechamente ligada a lo extraordinario.
África es cultura y es historia. Grandes ciudades y naturaleza. Tranquilidad y grandeza. África es, como los elefantes, un continente poderoso. Cuenta con tanto poder que, la realidad, aunque en ocasiones ignorada, es que son sus recursos naturales los que sostienen la económica mundial. Es mucho más que lo que se habla y dice de ella. Es un elefante perseverante y sabio. Fuerte y poderoso.