Leonardo Yvens
Apolo forma parte de los trabajadores de la Autoridad de Vida Salvaje del país (UWA) y se encarga de guiar a los turistas y explicar la diversa flora y fauna del Santuario de Bigodi, al oeste de Uganda.
En el humedal de Bigodi conviven ocho especies diferentes de primates. Entre ellos, el colobo blanco y negro (Colobus polykomos), que carece de su quinto dedo, debe ayudarse de la cola para mantener el equilibrio.
La ceremonia del café se caracteriza por un canto coral típico durante el cual, se tuestan en el fuego los granos que posteriormente en morteros de madera tradicionales, se machacan al ritmo de la música.
Una vez molido, el café se filtra manualmente salteándolo al aire y se recoge con una hoja de plátano intacta.
La ceremonia del café finaliza con una degustación para los visitantes, quienes comparten con la comunidad un momento de música, percusión y bailes tradicionales.
El Grupo de Mujeres Tejedoras de Bigodi utiliza las fibras del papiro (Cyperus papyrus) para crear con sus manos, productos artísticos locales como reposa vasos, cestas y monederos.
Los plataneros abundan en el país y son la fuente principal de hidratos de carbono para los ugandeses. Esta planta es de una riqueza única: sus frutos se cocinan y consumen en una gran variedad de platos e incluso los residuos se emplean para elaborar textiles.
En la comunidad se encuentra la figura del chamán, el cual desempeña la función de protector y curador de las enfermedades físicas y mentales de los locales. La profesión se transmite de padre a hijo según la elección de los ancestros.
A lo largo del camino, se encuentran vendedores ambulantes menores de edad que ofrecen productos de madera hechos a mano, agua, caramelos y plátanos. Muchos de ellos trabajan ayudando a sus familias, sin embargo, la mano de obra infantil es ilegal en el país.
Al lado de las carreteras se encuentran algunos centros médicos que ofrecen servicios de primeros auxilios y venta de medicamentos a la población. Entre la comunidad científica y los chamanes no hay ningún tipo de colaboración, de acuerdo con Joan Tumukunde, guía del Santuario de Bigodi.
