Noticias 2024, Uganda

La cafetera de té

Noa Ruiz Vega

Por Júlia Álvarez

Uganda es un gran productor de café. En 2023 ocupó el sexto puesto a nivel mundial según el portal de estadísticas en línea Statista. Arábica y robusta son las variedades que cultiva. Mientras que el primero se caracteriza por ser intenso y amargo, el segundo es dulce y suave y también el más popular.

Sabiendo esto, la idea al llegar al país es seguramente poder tomarse un café de alta calidad. Sin embargo, en la hostelería de aquí rara vez se encuentran cafeteras y el café que ofrecen es, muchas veces, en polvo. Joanne, guía turística en Uganda, especializada en vegetación, asegura que esto se da porque es una preferencia de los turistas.

Si miramos los datos, en 2022 Uganda fue, según la OEC (Observatorio de Complejidad Económica), el dieciseisavo país exportador de café. El principal comprador fue Italia. Mientras que la compra del país europeo supusieron 68,4M de dólares, el consumo interno solo representaron 2,31M.

Durante décadas, la población ugandesa se ha inclinado hacia el consumo de té. Esta es otra de las reminiscencias que dejó el colonialismo. Alrededor del siglo XIX, los británicos lo introdujeron en el país. El café, que ya se cultivaba entonces, se destinaba principalmente a la exportación. La independencia del país, en 1962, contribuyó al aumento de la producción de esta planta.

Sin embargo, hoy el café sigue siendo poco accesible por su elevado precio. Así lo confirma Joanne. Además añade que la preferencia hacia el té persiste, ya que a los ugandeses les genera reticencia la alta probabilidad de padecer insomnio. Sin ser la bebida más popular, una agricultora de café robusta, comenta que cuando se consume, siempre se opta por el producto local.

En algunas ciudades se empieza a apostar por el café. Es el caso de Kampala, la capital del país, que se apoya en iniciativas del gobierno que financian tostadoras compartidas para minimizar los costes de producción y en resultado, del producto. Un pequeño trampolín que podría poner el café local en la cotidianidad de la sociedad ugandesa y no únicamente en las visitas de los turistas que van en búsqueda de los valiosos granos de esta planta.