Nuestros pies nos llevan, nos aguantan, son nuestro modo de transporte. Sienten la lluvia, el relieve de la tierra. Una tierra que nos evoca a nuestros orígenes, allí donde los pies se funden con el suelo.
Des del nacimiento hasta la muerte, de alguna forma, la piel nos une a la naturaleza. Miles y miles de kilómetros son las distancias que recorremos.
Esta galería quiere rendir homenaje a aquellos que viven conectados a la tierra de la forma más directa posible. Quiere reflejar fortaleza que los mantiene en pie.
Fotografías y texto de Júlia Cussó y Núria Ras