La visita al consulado de España en Cartagena de Indias no sólo ha brindado la oportunidad de conocer la situación política, económica y social de Colombia, sino que también ha servido para tratar de entender cuál es el estado de la cultura en el país, gracias a la charla que ha impartido uno de los miembros de la Fundación de Nuevo Periodismo impulsada por Gabriel García Márquez.
La visita al consulado de España en Cartagena de Indias no sólo ha brindado la oportunidad de conocer la situación política, económica y social de Colombia, sino que también ha servido para tratar de entender cuál es el estado de la cultura en el país, gracias a la charla que ha impartido uno de los miembros de la Fundación de Nuevo Periodismo impulsada por Gabriel García Márquez.
A pesar de ser un país de renta media-alta, el conflicto armado colombiano ha provocado un incremento de la cooperación internacional en el territorio. Entre los diferentes proyectos que el centro de Cooperación Española lleva a cabo en Colombia, se encuentran el apoyo en los procesos de paz vigentes, los programas de construcción democrática, equidad de género, agua y saneamiento básico, crecimiento económico y erradicación de la pobreza.
Con el fin de contribuir a un progreso sostenible en todos los ámbitos (económico, político, social y medioambiental), desde Cooperación Española insisten en que es imprescindible un desarrollo integral que fomente la inclusión de los colectivos más vulnerables, como es el caso de las mujeres, la comunidad LGTBI y los indígenas. De igual forma, la organización sostiene que es necesario centrarse en la asistencia técnica mediante la transferencia de conocimiento y no el traspaso de fondos, ya que aumentan la dependencia económica del país perceptor con el exterior.
Aunque se está intentando implementar esta vía alternativa de ayuda, se trata de un proceso lento y complejo que tiene unos efectos a largo plazo. Por esa razón la desigualdad, causada en gran medida por el racismo y la exclusión social, sigue siendo un problema estructural en toda la región. Un caso relevante es el de los jóvenes afrodescendientes, que experimentan grandes dificultades para acceder a la cultura y a la formación universitaria. La discriminación que sufren estos colectivos no permite avanzar al conjunto de la sociedad colombiana, ya que la carencia de integración social no permite reducir la inmensa brecha social entre ricos y pobres, perpetuando así la situación de marginación y pobreza de los grupos más desfavorecidos.
Por todo esto, desde Cooperación advierten de la urgencia de implementar reformas estructurales que corten de raíz los problemas que sufre hoy día el país. Una de las reformas más eficaces es la territorialización de la paz, que pretende, aplicando el conocimiento adquirido y la tecnología transferida a las necesidades locales, llevar a cabo un proceso de desarrollo que no sólo tenga en cuenta las características específicas del país, sino que también incluya a la población colombiana, convirtiéndolos así en los principales actores de este proceso.
Con respecto a la libertad de expresión e información, la Fundación de Nuevo Periodismo es la principal entidad que trabaja para proteger estos derechos fundamentales, siguiendo el legado del gran periodista y escritor Gabriel García Márquez. Gabo fue un periodista de corazón y desempeñaba, según sus propias palabras, "el mejor oficio del mundo". A través del realismo mágico se dedicó a narrar los hechos verídicos, mezclando las herramientas de la literatura y la información veraz. Pero Gabo, consciente de la degradación de la profesión en el continente latinoamericano y muy crítico con los periódicos “que se habían olvidado de contar historias”, no se conformaba solamente con desarrollar un periodismo riguroso y de calidad. Además de su compromiso periodístico, Márquez quiso promover la construcción de una educación innovadora y accesible para todos. Otra de las facetas ocultas del escritor fue la del emprendedor que llevaba dentro: fundó seis medios de comunicación y participó en la creación de varios más.
Hay un dicho colombiano que dice que en Colombia todo es posible pero nada seguro. Gabo lo predicó a lo largo de toda su carrera profesional y nunca desistió en el intento. Su sueño era engendrar el mejor periódico del mundo y, aunque no logró alcanzar la utopía, su fundación ha recogido las semillas de este proyecto tan ambicioso. El periodismo colombiano sigue más vivo que nunca y no ha perdido la esencia que Márquez reivindicaba contra viento y marea: nunca perder los orígenes, narrar historias como si fueran cuentos.