Dicen que las apariencias engañan y aquí tenemos un ejemplo con este refrán. Israel Escobar de 87 años y de Medellín vende revistas en una esquina del centro de Cartagena de Indias. Hablando con él descubrimos que es más que un simple venedor. Israel es poeta y un gran conocedor de la literatura española. De hecho estudió esa carrera en Bogotà y estuvo colaborando en diferentes medios de comunicación como El Universal. Profesor en la Universidad de Antoca y publicó dos libros: “la invasión del rosario” y “Celeste Umbral”. Esto nos lo cuenta emocionado: “ un escritor es una persona libre, no pueden controlarle. La literatura es la expresión original del pueblo”.
Con una gran capacidad de memoria, en medio de la calle, empieza a recitar sonetos escritos por él mismo:
Comprensión
“Entendiera sin que yo te hablara
debajo
si pudieras callar y ser testigo
debajo
de lo que yo siempre te dijo sería razón para que yo te amara”
Enamorado de las letras y los libros nos sorprende hablando. Explica que fue un privilegiado ya que pudo conversar una vez con el escritor y periodista Gabriel García Márquez. “Lo conocí aquí la playa antes que se exiliara en Cuba. Hablamos de política, sociología…” Era un escritor muy fuerte”. Nos recomienda “Cien años de soledad” ya que plantea la problematica social de latinoamerica, dice. Pero asegura que “no me salgo de Cervantes, es la humanidad pintada, primitiva, antigua, moderna…”.
Es tarde. Lo dejamos con sus revista quedándonos con la espinilla de saber más. Se despide con otra poesía propia: “pura como la rosa florecida hasta la cadencia, próxima y lejana como el viento…”
