Noticias 2017, Colombia

Los tahinos se despiden de la selva colombiana

Despues de cinco dias en ciudad perdida volvemos para continuar la aventura en cartajena.JPG
Los expedicionarios ponen rumbo a Cartagena de Indias tras un último día de senderismo por una de las montañas costeras más altas del mundo. El día, aunque no ha sido muy agitado, ha sido duro para los viajeros que aún conservan el cansancio de los días anteriores.
 
Los tahinos han despertado a las 7 de la mañana en el campamento 02 y desayunado huevos revueltos, tostadas y fruta. Muchos han repetido plato ya que el cansancio de los días anteriores los ha dejado hambrientos. Una vez preparada la mochila para las mulas, se ha salido a las 8h hacia el pequeño municipio de ‘Machete Pelao’, más conocido como ‘El Mamey’. Son unas 4 horas de viaje, no muy duras, pero que se han hecho largas por el agotamiento. 
 
El primer tramo del viaje, acompañado de pronunciadas cuestas enfangadas, ha sido el más duro. Los caminos y el sudor de los expedicionarios hicieron que los más de 40 minutos de recorrido recordaran a partes del film Apocalipsis Now de Coppola.
 
Tras este primer tramo, el grupo ha hecho una parada donde recuperar el aliento y beber agua, para después continuar por un camino algo más tranquilo. Los miembros de Tahina-Can siguen un ritmo pausado pero constante. Muchos expedicionarios, a pesar del cansancio, sabiendo que es el último día de senderismo, han disfrutado un poco más del paisaje que los ha acompañado estos días. 
 
Sobre 12h han llegado a ‘El Mamey’. Los expedicionarios, descalzos para darle un respiro a sus pies, han disfrutado de una bebida mientras esperaban la comida. Después del almuerzo han montado en los 4×4 con destino a Santa Marta.
 
El camino en coche ha durado unas dos horas, durante el cual nos hemos enterado de que, en estos 5 días de desconexión, las FARC-EP han entregado la totalidad de las armas al gobierno, dando así un paso más hacia la deseada paz.
 
El día ha concluido con un ameno viaje hacia Cartagena, donde los expedicionarios han aprovechado para descansar y adelantar trabajo acumulado después de estos días de desconexión en la selva colombiana. En Cartagena les esperan unos días de descanso y turismo, lejos de la aventura vivida en la sierra de Santa Marta.