Noticias 2009, Ecuador

Un respiro de agua fresca

DSC_0440copia.jpg

El verdadero contacto con la naturaleza llegó gracias a la visita del Pailón del Diablo. Una gran cortina de agua que guarda una gran sorpresa tras sus espaldas.

El Pailón del Diablo una impresionante cascada situada cerca del municipio de Baños, despertó entre los tahinos una de las mayores sensaciones vividas hasta el momento. Una gran cortina de agua rodeada de una naturaleza casi comparable a la amazónica.

Tras una larga cola, los expedicionarios cruzaron en grupos de cuatro personas un estrecho puente que ofrecía una vista panorámica de la gran cortina de agua. Pero lo mejor estaba por llegar. Durante un ascenso de algo más de 15 minutos y varios carteles que advertían de su magnitud, como, "!Estas preparado para una sorpresa! ¡Dios existe!", el primer mirador permitió sentir la fuerza del agua a una corta distancia.

Aún así, las más diversas sensaciones se experimentaban al atravesar un pequeño túnel de roca, de menos de un metro de altura, que culminaba en una pequeña plataforma situada detrás de la gran cortina de agua. Agua, emoción, intensidad y una total libertad, eran algunas de las percepciones que impregnaron a todos los que situados detrás de la cascada, alzaban la vista para observar la que los ecuatorianos consideran como la octava maravilla del mundo.

La expedicionaria, Andrea Bueno, confesó que en un primer momento su primera reacción fue física ya que su bello se puso de punta. Además, la fuerza de la cascada le transmitió una gran energía que se transformó en emoción y un bloqueo que finalizó con un gran grito común junto a otros compañeros.

Esta visita significó para muchos uno de los días más especiales de la ruta Tahina-Can Ecuador que consiguió dejar sin palabras a la vez que sentir un verdadero chute de adrenalina, energía positiva y un estado de paz, tal y como le sucedió a la expedicionaria Jazmina Ferreira.