Los expedicionarios se adentran en la reserva amazónica del jaguar para ver más de cerca la flora y fauna selvática.
Los tahinos, divididos en cuatro grupos, han realizado una excursión matutina en la que han podido recorrer a pie los senderos de "la selva del jaguar".Para poder llegar allí, cada grupo ha debido montarse en canoa y, dirigidos por su guía, han llegado a su destino.
La caminata que han realizado en la reserva, comenzó entorno a las 9:15 de la mañana, con una extensión de 3 horas y media aproximadamente. Así que, bajo un fuerte calor y cantimplora en mano, el grupo de aventureros ha caminado sin descanso.
En ella, el guía, liderando el grupo, ha ido describiendo y dando a conocer gran cantidad de plantas y animales típicos de la selva amazónica. Han podido conocer el uso que la tribu de los Kichwas dan a ciertas plantas medicinales así como el sabor de ciertos animales, como las hormigas limón.
Además, han podido experimentar la sensación de lanzarse en liana, fundiéndose con la naturaleza cuán Tarzán. A su vez, y tras mucho caminar, los expedicionarios se sintieron recompensados por tanto esfuerzo al llegar a un mirador natural y poder ver con sus propios ojos la belleza de la selva.