Con el jet-lag aún en el cuerpo y bajo un cielo encapotado que retenía una espesa humedad en el ambiente, los integrantes de la Expedición han afrontado el primer día del viaje con el entusiasmo propio de quien sabe que tiene por delante una aventura fascinante.
El despertar ha sido doloroso, pero se ha visto recompensado por un desayuno generoso en el que se han poodido degustar delicias locales, como las mini-tortitas con dulce de leche. La primera toma de contacto con la ciudad de Lima ha tenido lugar en la Universidad Católica, en la que lo expedicionarios han podido asistir a una serie de conferencias ofrecidas por un par de profesores universitarios, un representante del ente turístico nacional Promperú y un voluntario de la asociación sin ánimo de lucro Un techo para mi país. Los jóvenes han visto resueltas algunas de sus preguntas sobre la realidad cotidiana del país inca, si bien han quedado un par de cuestiones en el aire. A continuación ha habido un encuentro entre los expedicionarios y un nutrido grupo de estudiantes peruanos. Durante el acto han podido intercambiar impresiones sobre los diferentes modos de vida y los fuertes contrastes que se dan entre los dos países.
A la hora de comer no han faltado algunos platos típicos del país, como el Anticucho –corazón de ternera- o bebidas, como la Chicha morada –jugo de maíz morado con azúcar y limón-. Tras la suculenta comida, los integrantes de la Expedición disfrutaron de un paseo por el centro colonial de Lima. La zona, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, se articula por dos grandes plazas, la de Sanmartín y la de Armas –en esta última se sitúan el palacio de la Presidencia de la República y la Catedral-, unidas por la calle Girón de la Unión , una vía comercial muy transitada por los limeños.
Por la noche, los jóvenes acudieron a una recepción en el Centro de Cooperación Cultural Español, donde fueron recibidos por Ricardo Ramón Jarne, director del centro. Allí tuvieron oportunidad de asistir a una interesante exposición de fotografía y pudieron conocer de primera mano la labor que esta institución lleva a cabo en Perú.