Noticias 2016, República Dominicana

Llegada al esperado Caribe

Carla Fernández. Diario de Ruta.JPG
En el día 8 de expedición, nos levantamos todavía con la resaca del cansancio acumulado de las dos jornadas anteriores, en las que nos tocó afrontar la subida y descenso al Pico Duarte.

 

Aun así, y a pesar de las latentes agujetas, el dormir a puerta cerrada, con una ducha caliente y en un colchón ha sido algo que nuestro cuerpo ha agradecido con creces.

Amanecíamos temprano con un rico desayuno en el Rancho Baiguate, que terminaría de recargarnos las pilas para emprender el camino hacia la próxima parada: Puerto Plata.

Con todo a punto y las maletas ya preparadas en el autobús, emprendimos la marcha a las 10:30 horas, ansiosos por llegar al resort, en el que ya podíamos visualizar la piscina y la piña colada, nuestros principales aliados, con los que pasaríamos el resto del día libre, y la noche.

El trayecto desde Jarabacoa hasta Puerto Plata tuvo una duración de tres horas aproximadamente. A mitad de camino ya nos encontrábamos paneles que anunciaban: “Estás llegando al paraíso Puerto Plata”.

Conforme nos íbamos acercando, también el paisaje se transformaba, pasando a campos menos frondosos y a extensas llanuras verdes, con predominancia de palmeras.

A eso de las 13:30 horas llegábamos a nuestro destino, el BluBay Resort****, en el que nos recibieron con un rico cóctel de frutas, mientras nos explicaban las maravillas de las instalaciones que nos estaban esperando.

Teníamos ante nosotros el paraíso en forma de piscinas, playa, bares, sol y un “todo incluido” que, sin duda alguna, será muy aprovechado por los expedicionarios de Tahina-Can durante los próximos tres días en nuestra estancia en Puerto Plata.

Tras alojarnos y enfundarnos los trajes de baño, nos zambullimos en las aguas caribeñas, pero sin dejar de trabajar, entre cóctel y cóctel.

Para la noche había organizada una cena especial de barbacoa en la piscina, a la que acudimos todos juntos para, nada más terminar, reunirnos todos juntos al bar de la playa, donde Pere Oriol dirigió el debate que nos tenía preparado sobre “Neoliberalismo, Globalización y Nuevos Medios”.

Para finalizar la noche, este en plena playa auguraba una fiesta asegurada de nuestros expedicionarios tahinos.