Noticias 2023, Etiopía

En las alturas de Addis Abeba

Por Blanca Serrano Beltejar

Tras las caras de sueño se empiezan a asomar sonrisas de ilusión por descubrir lo que esta caótica ciudad, Addis Abeba, esconde.

Es el primer día en Etiopía, son las nueve en punto, nos sentamos en el bus y empezamos a dividir el trabajo del segundo día de ruta. Las calles de la ciudad están llenas de gente. El guía, Endalnew, nos explica que hoy es día de fiesta, el día del Santo Redentor. La mayoría de las mujeres visten con vestidos largos y blancos. Muchas se sientan en las aceras a vender velas naranjas, que sirven como donativo para la iglesia. Llegamos al templo de Medhane Alem, en el que los creyentes se congregan alrededor del sacerdote que les da el sermón. Bajamos del bus para acercarnos y poder verlo todo un poco mejor. Pronto llamamos la atención de los allí presentes y aquellos a los que queríamos fotografiar se vuelven nuestros fotógrafos.

Subimos de nuevo al bus y ponemos rumbo al Monte Entoto, el punto más alto de la ciudad. Durante el trayecto descubrimos escondidos, entre aceras llenas de pequeños comercios, edificios a medio construir y limpiabotas, grandes edificios como son la universidad, el antiguo palacio, o la casa del Papa de la iglesia ortodoxa etíope, que te recibe con dos palomas gigantes símbolos de La Paz.

Llegamos por fin a Entoto donde encontramos una colorida iglesia cuyos fieles rodean paseando descalzos. Cerca de esta, una pequeña escuela destinada a enseñar religión a los más pequeños. Seguimos andando y encontramos el antiguo palacio del Emperador Minilk II y su mujer Taitu. Desde aquí se fundó la ciudad de Addis Abeba, cuyo nombre quiere decir “nueva flor”.

Antes de bajar a conocer el parque de Entoto, hacemos una visita al pequeño museo que se encuentra a la entrada de la Iglesia. Salimos con dos cosas claras: Minilk II fue un emperador muy importante para la historia del país y siempre es buen momento para presumir de medallas olímpicas, aunque haya que ponerlas entre tiaras de la familia real y regalos de los emperadores.

Bajamos andando por la carretera rodeados de cabras, burros y niños que nos preguntan nuestros nombres hasta el parque que creó el actual primer ministro del país en 2020 y que sirvió para dar trabajo a muchas mujeres de la ciudad. Al salir volvemos al bus para irnos a comer al hotel más antiguo de Etiopía, el Hotel Taitu.

Después de la comida disfrutamos de la tradicional ceremonia del café, que preparan en el centro de la sala y, curiosamente, acompañan con un gran plato de palomitas. Continuamos con nuestra visita por la ciudad y nos dirigimos al Museo Nacional. Aquí, el profesor David Rull nos da una clase magistral sobre la humanidad, definiendo a Etiopía como “un libro abierto de historia de la humanidad” .

Tras este viaje a través de los siglos, volvemos al hotel para descansar y volver a juntarnos antes de cenar los 43. En esta reunión terminamos de conocer a los monitores y escuchamos atentos todo lo que Toni Espadas, Lluis Pont y David Jiménez nos cuentan sobre sus carreras.