Muchas personas no lo saben, pero el nombre original de la capital de Ecuador es Quitu, que significa nada más y nada menos que "la mitad de la Tierra" en la lengua de los antiguos pobladores precolombinos. Y es que a escasos kilómetros de esta ciudad se encuentra el punto geográfico de latitud 0º, 0', 0''. Hoy Tahina-Can Bancaja ha visitado el centro del mundo.
El ecuador (del latín aequātōris: igualador) es el plano perpendicular al eje de rotación de un planeta y que pasa por su centro; divide, pues, la superficie del planeta en dos partes, el Hemisferio Norte y el Hemisferio Sur. En la Tierra, el ecuador mide 40.075,004 km y es la circunferencia más grande que puede trazarse sobre el globo terráqueo. Como se puede imaginar, esta línea imaginaria atraviesa muchos países, pero solo uno de ellos lleva su nombre.
Alrededor de las 3 de la tarde los expedicionarios han llegado a la Villa Turística Mitad del Mundo, situada a 13 kilómetros de Quito, para ver el impresionante Monumento Ecuatorial, un obelisco de treinta metros de altura que conmemora desde 1979 el trabajo de la Primera Misión Geodésica.
En el año 1736 el equipo científico encabezado por el francés La Condamine llegó a Ecuador con el objetivo de medir un arco de meridiano para comprobar la forma de la Tierra. Lo acompañaban los franceses Bouger y Godin, los marinos españoles Jorge Juan y Antonio de Ulloa, y el científico ecuatoriano Pedro Vicente Maldonado, todos ellos presentes en enormes bustos en las inmediaciones del Monumento Ecuatorial. Dicha misión fue todo un éxito, confirmó que la Tierra era redonda y definió el recorrido exacto de la línea que separa los dos hemisferios.
Hay que señalar, sin embargo, que mucho antes de que esta misión tuviera lugar, los indígenas que habitaban la zona ya conocían la existencia del ecuador y le concedían una enorme importancia, organizando su calendario en base a ella: las cuatro principales fiestas anuales coincidían con los equinoccios y los solsticios. La celebración de cada una duraba tres semanas completas, durante las cuales toda actividad quedaba interrumpida. Para ellos, el 21 de marzo era el primer día del año: todo comenzaba con el equinoccio de primavera.
También para los tahinos este lugar ha sido especial y simbólico. Por supuesto, nadie se ha ido sin hacerse la foto de rigor sobre la línea amarilla que divide el mundo en dos o junto al cartel indicador de la latitud 0º, 0′, 0». Tampoco ha faltado la gran foto de grupo, que sin duda se convertirá en uno de los mejores recuerdos y símbolos de esta aventura. Y ello, a pesar de que todos eran conscientes, se lo habían avisado los guías, de que la línea pintada en el suelo en realidad está mal situada: el ecuador pasa alrededor de 240 metros al norte.
Durante el viaje de vuelta en autobús hacia el hotel, casi todas las conversaciones han girado entorno a los mitos y curiosidades que rodean a la mitad del mundo. Entre ellos, cabe resaltar lo que se conoce como el "efecto Coriolis", por el cual los fluidos, como el agua y el aire giran en sentidos diferentes en función del hemisferio en que se encuentren: en el norte lo hacen hacia la derecha, en el sur hacia la izquierda. Sobre la línea del ecuador, situada justo en mitad de la Tierra, el agua, al caer, fluye perpendicularmente, no gira en un sentido ni en otro. También es curioso pensar que, en este lugar concreto del planeta, donde la distancia con el centro es la mayor posible, la fuerza gravitatoria es menor y ello conlleva que una persona se sienta con menos peso que en cualquier otro lugar.
Por todo ello, pero también por mucho más, los expedicionarios no se arrepienten de este viaje al centro de la Tierra, a este sitio único de nuestro planeta al que los ha guiado "Tahina-Can".